Gimnasia sueca

La gimnasia sueca permite alcanzar una mejor calidad de vida, ya que es terapéutica y
correctiva. Cualquier persona con algún tipo de problema (muscular, óseo, rodillas, espalda,
entre otros) puede realizar este tipo de gimnasia. Y no sólo eso, sino que tendrá grandes
posibilidades de que esas dolencias disminuyan o incluso desaparezcan a largo plazo.
Se podría decir que es una gimnasia de tonificación basada en ejercicios simples y repetitivos
combinando brazos y piernas. Se trabaja además con ejercicios aeróbicos, se incentiva el
ejercicio muscular para mejorar su fuerza y potencia, y se práctica a diario el “streching”
(estiramientos), para la mejora de la calidad de vida y del estado físico.
La gimnasia sueca es de los ejercicios más completos que existen, ya que ayuda a estar en
forma y a sentirse mejor con uno mismo. Hoy en día las clases de gimnasia sueca marcan una
tendencia con éxito masivo, en donde se realizan sesiones en las que se toca tanto el
trabajo cardiovascular con el de la fuerza-resistencia, combinado con ejercicios más
localizados.
El aeróbic es una de las modalidades de la gimnasia sueca más difundida, basada en una serie
de ejercicios rápidos con acompañamiento musical. Mediante ejercicios aeróbicos de moderada
o baja intensidad, se pretende que la sangre abastezca de suficiente oxígeno a las células
musculares que trabajan. Otros ejemplos son el yoga y el Pilates, los cuales son muy
practicados a nivel mundial.